C. VALENCIANA (Valencia)
El decimotercer incendio del mes arrasa 18,5 hectáreas de la sierra Calderona
La quema de rastrojos se baraja como causa del fuego que calcinó árboles en Gátova y Segorbe
El fuego volvió ayer a los montes valencianos. Ocho meses después de que las llamas devastaran la sierra Calderona, otro incendio vuelve a cebarse con el parque. 18,5 hectáreas de arbolado, básicamente pino carrasco, y monte bajo se convirtieron en cenizas. Gátova y Segorbe sufrieron el azote del fuego, que hace el número trece en lo que va de mes.
C. VELASCO/ VALENCIA
Los medios de extinción aéreos trataban ayer de sofocar las llamas en el parque natural de la Calderona.
El parque natural de sierra Calderona volvió ayer a ser pasto de las llamas. 18,5 hectáreas de monte bajo y arbolado, fundamentalmente pino carrasco, se convirtieron en cenizas. El fuego que asoló el pasado agosto más de 700 hectáreas del único pulmón verde de la provincia de Valencia ofreció una tregua de apenas ocho meses para reaparecer en escena. Esta vez el incendio afectó a los municipios de Gátova y Segorbe.
"Poco antes de las 15 horas avisté el fuego en la partida de Sacañé y Molino de la Ceja. Llamé a Emergencias para comunicarlo. Las brigadas de extinción de incendios aparecieron en treinta minutos", explica el alcalde de Gátova, Leopoldo Romero. Las llamas se podían ver desde las viviendas, pero el fuego no amenazaba a la población.
Quema de rastrojos
El fuego más cercano a las casas de Gátova fue el que primero se sofocó, según el primer edil, quien en todo momento estuvo acompañando a los bomberos que se desplazaron a la zona. "El grupo de investigación ha estado recabando información para averiguar la causa del incendio, que aún se desconoce", explicó Romero a LAS PROVINCIAS.
El alcalde barajó la posibilidad de que la quema de rastrojos esté detrás de las llamas, ya que el fuego partió de una zona de cultivos muy próximo al monte. Algo similar sucedió en la sierra de Irta donde más de 150 hectáreas quedaron calcinadas después de que un vecino arrojara unas brasas al bosque. Pese a la posible negligencia, el Centro de Coordinación de Emergencias sostuvo que el origen del incendio forestal aún no se conocía.
A las cinco horas de haberse producido el fuego, este quedó controlado por los medios de extinción (cuatro brigadas forestales, seis brigadas rurales, cinco aviones Air Tractor y un helicóptero) que se desplazaron hasta la sierra Calderona. El trabajo de los bomberos no consiguieron evitar que las llamas, que a primera hora de la tarde sólo afectaban a Gátova, se propagaran por Segorbe, en la provincia de Castellón. El viento, que superó los 50 kilómetros por hora, obstaculizó las tareas de extinción.
Como toda medida de precaución es poca, anoche cuatro brigadas terrestres de bomberos decidieron permanecer en la zona quemada para evitar un rebrote de las llamas.
Funesta estadística
El fuego de la sierra Calderona es el decimotercer incendio forestal que asola los montes de la Comunidad Valenciana en lo que va de mes. Todo apunta que abril confirma la funesta estadística con la que comenzó 2005: la extensión arrasada en los tres primeros meses de este año es trece veces mayor a la del mismo periodo de 2004.
De enero a marzo se han declarado 160 incendios en los montes de la Comunidad Valenciana que han devastado 585 hectáreas. Esta cifra, lamentablemente, no ha dejado de crecer. De hecho, sólo en este mes se han contabilizado nueve fuegos forestales, de los que la mayoría fueron intencionados
Valor medioambiental
Muchos de estos incendios han devastado superficie de gran valor medioambiental, ya que se han originado en parques naturales, como la sierra de Irta y la Albufera de Valencia.
En este último caso, los técnicos de la Conselleria de Territorio y Vivienda sospechan de que un pirómano está detrás. La vigilancia se ha intensificado en el humedal.
Las llamas regresan a la misma zona que en 1992
C. V. M./ VALENCIA
La sierra Calderona es uno de los parques naturales más castigados por las llamas. La partida del Molino de la Ceja, donde se originó el fuego de ayer, no es la primera vez que se convierte en cenizas. En 1992, un gigantesco incendio asoló cerca de 6.000 hectáreas del parque natural y la zona de Gátova no escapó del fuego, según el alcalde Leopoldo Romero. El fuego de hace trece años obligó a desalojar a decenas de vecinos del Camp de Túria, algo que ayer no fue necesario.
No sólo en 1992 las llamas devastaron el monte que bordea Gátova, sino que dos años después el fuego reapareció en la localidad. El 12 de agosto de 1994 se declaró otro funesto incendio en el parque natural de la sierra Calderona y afectó a Gátova.
El alcalde de este municipio comentó que estar rodeado de monte entraña lamentablemente el riesgo de que en cualquier momento el fuego se origine en el bosque.
